Monday, July 07, 2008

Homeotermos


Los seres que se incluyen dentro de esta categoría son individuos que mantienen su sangre caliente a pesar del lugar y la situación en que se encuentren. No necesitan el aliento de otros, nunca se desaniman.

Esto hace que los homeotermos nunca vivan solos pues ningún individuo los evita, y aunque ellos mismos serían capaces de subsistir sin compañía, prefieren el contacto con otros individuos. Únicamente tienen desarrollada una profunda aversión hacia los poiquilotermos, quienes buscan calentarse a costa de friccionar constantemente su cuerpo contra el del homeotermo (Lo cual produce desgaste e irritaciones en sus órganos más internos).

Los homeotermos son individuos raros, pues serlo en un momento dado no les asegura que vayan a seguir siéndolo el resto de su vida, pues el equilibrio que mantienen, más que de una condición natural, se trata de un ejercicio que deben efectuar a diario.

Sunday, July 06, 2008

Cefalópodos


Se conoce con este nombre a los seres cuyos pies semejan ser extensiones de sus cabezas. Poseen, por tanto, la capacidad de rozar sus ideas con sus movimientos, y de hacer que todos sus movimientos provengan de sus ideas. Han sido hostiles a los gasterópodos desde los comienzos del pensamiento.

Los primeros cefalópodos de los que tiene vestigios occidente datan del siglo V y IV a.C. A estos primeros individuos se les ha catalogado y encuadernado bajo los nombres de Platón y Aristóteles respectivamente.

Se ha considerado siempre de buen gusto entre los intelectuales poseer, a la vista de las visitas, un fósil de alguno de estos seres.

Wednesday, July 02, 2008

Anfibios


Como su propio nombre indica, estos son seres anfi-bióticos, es decir, albergan en su interior dos vidas. Es de destacar que estas dos vidas no se presentan al modo en el que lo hacen las siete de los felinos (esto es, consecutivamente), sino que se despliegan dentro de un mismo organismo en un tiempo idéntico. Debido a esta cualidad, hoy día se mantiene un acalorado debate acerca de si estos seres deben ser estudiados como un único individuo o como dos.

El hecho de que desplieguen en su interior dos vidas no implica que ambas deban ser antagónicas, y aunque en ocasiones el desarrollo de una conlleve a la larga la muerte de la otra, también se ha demostrado que pueden ayudarse mutuamente en su desarrollo. Asimismo, que participen de un desarrollo conjunto no implica que por ello tengan la bondad entre sus órganos.

El anfibio puede ir y venir, hablar y callar, triunfar y fracasar, o decir sí y no. Es así como, aunque los anfibios son irreconocibles simplemente por su aspecto, se descubren porque su comportamiento nos resulta ininteligible.

Sabemos que hay anfibios porque no conocemos nada acerca de ellos.